Esta vez estoy de acuerdo

La figura del Maestro Tabárez me irrita bastante. No soporto su manera de declarar, y mucho menos su filosofía moral y familiera para llevar adelante un plantel de un equipo de fútbol. Me crispan sus ideas tanto como los fanáticos exacerbados y ebrios de su cursilería cristiana. No puedo olvidar nunca los destratos que propinó tanto al Japo como al Cebolla Rodríguez, y esto no poniéndome moral, sino todo lo contrario, parándome en el lugar donde él se para para delinear sus ideas, para encontrar las contradicciones que ha tenido a lo largo de todo el proceso.
No soy ciego, y puedo disfrutar de Uruguay, muchas veces (a pesar de los pesares), tanto del Mundial y de la Copa América, y hasta los partidos de las eliminatorias, aunque considero que Uruguay jugó bien en menos del 50% de los partidos.

Puedo contagiarme de esa pasión de los hinchas celestes sin llegar a cantar canciones estúpidas ni pegar adhesivos alegóricos a las "hazañas" en mi termo, en mi mate y en mi bombilla; les juro que puedo disfrutar cuando le ganamos a Argentina, a Paraguay o  a Ghana en aquel tan recordado partido.
Pero no puedo soportar que nos comamos lo de los 17 partidos invictos, ni que somos el 2 del ranking, más allá de que estas estadísticas sean reales.

Está bien, el fútbol de hoy en día en general es muy malo y las estrellas son producto del aire a compresor. Y aunque los grandes equipos en el 2012 no existen (y la culpa de eso quien sabe de quien es), es inaudito que una selección que juega tan mal como Uruguay, y que no sabe jugar de local, porque no sabe jugar al ataque, y sí al contraataque (es decir, a esperar y salir rápido aprovechando el talento de los delanteros) sea la segunda mejor selección del mundo, me niego a creerlo, realmente.

(Igual esta entrada es para darle para adelante a Tabárez, por lo menos por una vez).

Hoy cerca del mediodía me enteré que los 4 adultos o grandes o mayores de 23 (como quieran llamarle), que están reservados para integrar la delegación de la selección de fútbol uruguaya de los juegos olímpicos son Cavani, Suárez, Muslera y Arévalo Ríos. Me resulta una medida muy sana convocar a estos 4 jugadores, creo que junto a Maxi Pereira y Cáceres son los tipos que vienen manteniendo un nivel alto en sus presentaciones. Me alegra y me parece muy sano además que las imágenes de esta selección no sean ni Lugano ni Forlán, jugadores que me parecen muy buenos, pero que no están pasando su mejor momento futbolístico, ya que además de encontrarse en la bajada, juegan poquito y nada en sus clubes.
Ojalá sea la primera de muchas coincidencias, y que en el DT celeste el proceso de chochera sea el contrario al que tienen el resto de los humanos, así tenemos y disfrutamos de un técnico lúcido y fresco por mucho tiempo más, y no tenemos que soportar a un viejo cascarrabias enojado con el mundo.