Para empezar aclaremos un punto. ¿Peñarol fue un justo
ganador? Por supuesto. ¿Peñarol jugó un gran partido? De ninguna manera. Pero
la impresentable actuación de Nacional permitió que con muy poco, a Peñarol le
alcanzara para ganar el clásico de manera holgada simplemente con fuerza
anímica y decisión.
Hablemos del partido, que fue todo lo que sucedió desde el
pitazo inicial hasta la expulsión de Torres y el tercer gol aurinegro. Peñarol
dominó absolutamente todos los minutos de ese partido de no más de una hora
pero volvió a demostrar que es extremadamente dependiente de lo que haga el
tridente Pacheco-Zalayeta-Aguiar. Si este trío anda bien, Peñarol logrará
resultados, si no, corre el peligro de perder puntos. En el caso de ayer
anduvo, aunque en el primer tiempo de manera despareja. Se podría decir que
salvo el gran primer tiempo de Pacheco, los otros dos anduvieron un poco
trabados y sin compañía, aunque con eso les alcanzó para ser lo mejor de
Peñarol y lo más cercano a algo de fútbol. Flojo Jonathan Rodríguez (sólo
anduvo bien en la jugada del primer gol), Zalayeta vagaba por la cancha, sólo
contra todos. Mientras que Aguiar luchaba en el medio casi sólo, ante los bajos
rendimientos de Piriz y Sandoval. La defensa no tuvo problemas, más allá de
alguna salida en falso, pero eso tuvo mucho que ver con un Nacional que sólo
pateó dos veces al arco en todo el partido.
Del otro lado, nada para rescatar. Quizás el primer tiempo
de Álvarez, que cubrió bien su sector, después nada. Partidos para el olvido de
Cruzado, Torres, Coates y Benegas (todo suyo el primer gol de Peñarol), un
flojísimo Pereiro, Mascia y De Pena perdidos, y un Arismendi que de cien pases
le da 99 a los rivales. Esto último es uno de los puntos que demuestran lo
perdido que está Pelusso y sus jugadores. Durante el primer tiempo, el
encargado de administrar y repartir el juego fue Arismendi, quien podrá ser un
buen marcador, pero con la pelota es absolutamente negado, de ese modo cada
ataque de Nacional moría antes de arrancar.
En un partido para el olvido de los dos equipos en cuanto a
la creación de juego, Peñarol ganó por tener una fuerza anímica inmensamente
superior a la de Nacional, que entró a la cancha a media pila, perdiendo cada
pelota dividida, llegando siempre tarde a las pelotas. Una muestra del
convencimiento de Peñarol por encima del de Nacional se ve en el segundo gol.
Macaluso le mete la mano en la cara a Torres, y éste, en lugar de no achicarse ante
el pícaro recurso del aurinegro, se queda distraído, enojado, y permite que
Macaluso cabecee solo. Mientras Macaluso estaba convencido de a qué iba al área
rival en un corner y estaba dispuesto a cabecear esa pelota cueste lo que
cueste, a Torres le preocupó más que el otro le pegara en la cara.
Algunas conclusiones:
1- Preocupante el nivel de Coates, sobre todo pensando en el
mundial.
2- El periodismo deportivo ha perdió su capacidad de
predecir los partidos o las claves de los mismos. Se pasaron hablando de
Jonathan Rodríguez, Gastón Pereiro, Rinaldo Cruzado, Carlos De Pena y Jonathan
Sandoval, y todos tuvieron rendimientos bajos.
3- Muchas veces me quise convencer de lo contrario, pero es
verdad que hay jugadores clásicos. El partido lo definen Aguiar, Zalayeta y
Pacheco y hubo grandes partidos de Bizera, Macaluso y Valdez. En Nacional no es
casual que el único que mostraba algo fue el Morro García, aunque tenga menos
pique que bocha en la arena.
4- Los técnicos: Pelusso sigue insistiendo con jugar con un
solo delantero. Ignora que para jugar con ese esquema los volantes tienen que
pisar el área constantemente o al menos desbordar en todo momento. Si no tiene
los jugadores para hacer eso, ¿por qué insiste con ese esquema? Fossatti embocó
poniendo a Pacheco y a Zalayeta, también le anduvo bien su línea de tres. Punto
aparte para lo mucho que le gusta la cámara. Pasa todo el día esperando que lo
tomen para hacer sus payasadas, que la verdad dejan al propio Carrasco como a
un técnico ubicado y serio. Un payaso.
La duda: ¿Cuáles serán los argumentos que tuvo Scelza para
afirmar que Sandoval hizo un gran partido?