Un par de conceptos básicos.

España salió a jugar frente a Italia con un toque de pelota cual si fuese el Barcelona -déjenme pensar- unos cuantos jugadores del seleccionado español defienden el cuadro catán. Ahora bien por más que toque la pelota de atrás hacia  adelante, vuelva atrás, se abra el juego a los costados, se buque profundidad y llegada con los medios, laterales y delanteros está claro que no son Barcelona. Lo primero es porque les falta un jugador como Messi para ponerle el gol a ese toqueteo de pelota. Segundo, propone algo que no sostiene porque si bien los primeros minutos tuvo la pelota bajo su mando cuando la perdió se vio vulnerado en defensa y le costó recuperar el balón. Tercero  Del Bosque no es Guardiola aunque un loco pueda llegar a pensar que sean hermanos separados al nacer.

Del otro lado de la cancha estaba Italia, que en los últimos años no genera ni ruido ni nueces, salvo los arreglos del calcio y las fiestas de Berlusconi. De todas formas jugaron dos grandes del viejo continente lo que genera un foco de atención. Italia tenía el desafío de jugar contra el último campeón del Mundo y de la Eurocopa. Desde mi punto de vista y teniendo en cuenta que estaba media guardada en el cajón hizo un partido interesante y logró controlar en gran parte del mismo el balón e inclusive abrió el marcador. Pero sin dudas lo que la distinguió históricamente y lo  sigue siendo es estilo del diseño italiano confirmando que siguen estando a la vanguardia de la moda. Medias azules, pantalón blanco, una camiseta azul con un dejo vintage y una campera del mismo color. Todo el conjunto se veía en armonía con el toque propio de cada jugador, como el del “loco” Mario (Balloteli) que hizo juego de su piel morena con una delgada cresta amarilla. De esta forma Italia una vez más demostró que la cancha puede ser una pasarela cuando se combina moda con fútbol. Muchos selecciones deberán tomar apuntes para no salir al campo de juego a hacer el ridículo con sus uniformes como lo fue el caso de la selección uruguaya con su camiseta roja, o un caso más preocupante aún cuando el Club Atlético Peñarol utiliza piezas de diferentes color en su uniforme, alternado entre el amarillo, el dorado, gris o negro.