martes, 17 de junio de 2014

Ver lo que se quiere ver. Brasil 0 - México 0 (Grupo A)

Si afirmo que en el Río de la Plata hay una tendencia anti-Brasil muy fuerte no descubro nada. Pero la rivalidad muchas veces nos lleva a decir que "son nuestros hijos" o que "se cagan con nosotros" sabiendo que es una mentira tan grande como un continente.
Son mejores y punto. No es necesario exponernos a constantes frustraciones y refregadas. El mejor a nivel selección es el que tiene más copas del mundo. Las de Argentina más las de Uruguay son apenas 4  y ellos tienen 5.
Por supuesto que hay manchas que no se van a olvidar nunca, que les hemos ganado y que nos respetan, pero es una gran mentira que somos mejores y que quieren jugar contra nosotros en una supuesta final.
Ellos quieren jugar contra los mejores. Contra Italia, Alemania o España.

En este mundial no tienen una gran selección. Neymar es la gran figura y va para adelante como arroz pero por momentos tiene muy poca compañía.
La selección brasilera en estos dos partidos arrancó muy pasada de revoluciones. Los primeros minutos están demasiado excitados producto del himno y del ambiente que se genera previamente. Después les cuesta mucho encontrarle la mano al partido.

Los anti-Brasil además de disfrutar del empate de hoy dicen que se comprometió la clasificación o que México fue mejor y los tuvo a mal traer todo el partido. Las dos cosas son fácilmente desmentibles.
La primera porque tiene 4 puntos, va primero y en esta segunda fecha ningún rival puede alcanzarlo. De yapa, en la última fecha juega contra Camerún, una de las peores selecciones de la copa.

El de hoy fue un lindo partido. Brasil mereció la victoria porque tuvo las más claras. De hecho las figuras más importantes del partido fueron el golero Ochoa y el defensor Márquez de la selección mexicana.
Ocho fue impresionante. Salvó 3 pelotas increíbles que eran goles si el arquero era de cualquier otra selección de las que participa en el mundial.

México jugó mejor que contra Camerún porque supo desde el primer momento que no era el favorito y aprovechó el nerviosismo brasilero que crecía minuto a minuto.
Por momentos se dedicó a especular y por momentos manejó la pelota. Pateó varias veces al arco desde afuera del área. Algunas pasaron cerca y otras no tanto. No tuvo ni siquiera un mano a mano y tampoco llegó a hacer alguna jugada seria que terminara dentro del área de Brasil.

Lo de Brasil por momentos fue muy flojo. Siguen estando mal los laterales y los mediocampistas centrales. Si mejora eso la historia volverá a repetirse por sexta vez le pese al que le pese.

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