Del mismo modo que Damiani cuando Peñarol pierde un partido
sale hablando de la construcción del estadio, y Pelusso cuando perdía Nacional
hablaba sobre la inseguridad, los
propagandistas del proceso de Tábarez (si, propagandistas más que hinchas), han
llenado las redes no sólo de referencias al cuarto puesto del mundial pasado o
a la Copa América y llegando al extremo que decir que todos los que critican a
la selección son unas veletas, sin memoria, oportunistas y poco más que
traidores. En Deportes Paso, como lo hemos venido haciendo siempre,
intentaremos hablar de fútbol, diciendo lo que nos parezca, pero tampoco
haciendo leña del árbol caído: en este mismo blog verán que hemos hecho
críticas y elogios a la selección y a su entrenador, en circunstancias de las
más diversas. Lamentablemente, de las críticas que venimos haciendo desde que
este blog nació, muy pocas cosas se han mejorado, y eso no nos vuelve profetas
o adivinadores, sino que muestra que las cosas negativas que mostró la
selección ayer, podrían haber sido evitadas.
Si. Ayer perdimos por errores que venimos arrastrando hace
tiempo y que en un proceso tan largo, y conociendo el plantel como nadie, el
cuerpo técnico debería haber intentado mejorar. Los puntos clave por los cuales
ayer jugamos mal y perdimos son:
a) Forlán
¿Forlán fue el culpable de la derrota de ayer y de que el
equipo jugara tan mal? No, en absoluto, y hasta parecen exagerados (e injustos)
los insultos que muchos hinchas le regalan al rubio delantero que es un gran
jugador que ha rendido mucho con la camiseta celeste. Pero el problema es que no
está pasando un buen momento, tanto en lo futbolístico como en lo físico. ¿Es
culpa de Forlán este momento futbolístico suyo en la selección? Por supuesto
que no, los jugadores tienen rachas y además no todos envejecen tan bien como
Pirlo. El tema es que el entrenador debe darse cuenta que haciendo que la
creación de juego dependa de este Forlán es por un lado perjudicial para el
equipo y por otro, tremendamente perjudicial para el jugador, volviéndolo
blanco de las puteadas de los hinchas cuando la cosa no sale. No sólo es culpa
de Tabarez darle esa responsabilidad a Forlán, sino el no haber buscado en todo
este tiempo otra alternativa, otra forma de crear fútbol. Porque prueba con
Lodeiro y Ramirez (es cierto, ambos de actuación despareja) pero no los consolida,
no los respalda, no los mantiene en el puesto. ¿Cuál es la verdad? La selección
uruguaya depende exclusivamente de lo que invente un jugador que no está en un
buen nivel y no hay plan b. Así es difícil y no es extraño que se termine con
Lugano o Godín tirando pelotazos al área rival, sin hacer pasar la bocha por el
medio.
b) Falta de peso en el área rival
Mientras nos iba bien, y Suárez se iluminara, o ligáramos un
gol en un corner, o apareciera un penal, a todo el mundo le resultaba hasta
simpático que Cavani y Stuani jugaran de volantes, y se pudiera ver
constantemente cómo en el área rival, lo menos común de ver era una camiseta
celeste. Pero cuando la cosa no sale, la gente parece salir de su hipnosis y
darse cuenta de una cuestión vieja como el agujero del mate en lo que a fútbol
se refiere: tenés que poner pelota y jugadores cerca del arco contrario. Punto.
Viendo partidos de otros participantes del mundial es
posible apreciar en cualquier momento del partido que cuando un equipo ataca,
cerca del área rival pone al menos cuatro jugadores. Bueno, los invito a que
hagan ese ejercicio en un partido de Uruguay, nunca son más de dos, y así es
imposible. Hasta ahora el talento de ese mostro que es Suárez nos hizo olvidar
ese detalle, pero no se puede depender de que el pibe eluda a cuatro y la clave
en el ángulo constantemente. Un fútbol en que los volantes no pisen el área no
sólo es cobarde, es obsoleto. Stuani y el Cebolla tienen que llegar
constantemente al área (ayer el Cebolla lo hizo bien hasta que se cansó), pero
también es necesario que en el área no esté Cavani sólo y que el media punta
esté cerca también.
c) Jugar a especular
Me sigue chupando un huevo el cuarto puesto en Sudáfrica y
la Copa América, jugar a especular, a esperar el error del rival para salir de
contragolpe, se le puede tolerar a Trinidad y Tobago, Angola o Malta, pero a
Uruguay no. Especular es anti-juego, es más destructivo que creativo, es
cobarde y aburrido. Y pasa lo que pasa, cuando el rival no te ataca y te cierra
los caminos, como nunca nos dedicamos a crear, no sabemos qué hacer. Uruguay no
sabe crear juego, porque tanto el entrenador como sus propagandistas más
rancios, vienen pregonando con bombos y platillos que el estilo del fútbol
uruguayo es esperar y especular. Por eso jugamos tan mal, tan rematadamente
mal, aunque a veces ganemos. Gracias Tabarez por los logros obtenidos, pero
podrías aprovechar que la gente te quiere y te banca, que nadie está pidiendo
tu cabeza, para hacer jugar a Suárez, Cavani, Lodeiro, Cebolla, Ramírez, Abel,
Stuani, y alguno más en la medida de lo que pueden hacer. No te pido mucho,
sólo que ames el fútbol y te diviertas en el camino, pase lo que pase, ¿o no
era la verdadera recompensa?
d) Lugano
Más allá de gustos y de lo que contagie, el capitán hace
tiempo que no es titular en este equipo. Es hora de probar otra zaga,
principalmente para que ese enorme jugador que es Godín no tenga que trabajar
para cubrir su sector y el de Lugano también.
Ojo también hubo defectos nuevos en el partido de ayer.
Principalmente tres, primero lo bien que jugó Costa Rica defendiendo y con la guinda, segundo lo bajo que anduvo el medio, los dos, Egidio y Gargano,
imprecisos, marcando poco, nerviosos, perdiendo la globa; y por último lo bajoneados y
desmotivados que jugaron todo el partido. Incluso ganando el partido era
evidente que los costarricenses se jugaban la vida en cada pelota, corrieron
como enfermos, fueron solidarios, estaban concentrados, mientras que Uruguay
parecía en un partido post-asado. Cómo será la cosa, que al entrar, el Tata
González y Lodeiro fueron de lo mejor, y sólo con tener ganas de ganar,
motivados, dejando todo.
Tendremos que esperar, Italia e Inglaterra son mejores
equipos que Uruguay pero esto es fútbol y todo puede pasar. La clave para
cambiar este panorama desolador parecen ser, a grandes rasgos dos, jugar
queriendo ganar más que jugar a no perder, y disfrutando el camino (estar en un
mundial, jugar contra los mejores del mundo, etc.) más allá de lo que haya al
final del mismo.
Paaa. estoy 100% de acuerdo en todo. Muchas de las cosas que aca se escriben las pense mientras veia el partido, cuando aun estabamos ganando.
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